Midnight Sun
Fnando Bar'ez (2020) |
En español: Sol de Medianoche
Autora: Stephenie Meyer
Sinopsis: Cuando Edward Cullen y Bella Swan se conocieron en Crepúsculo, surgió una icónica historia de amor. Pero hasta ahora, los fans habían escuchado solamente el lado de la historia de Bella. Finalmente, los lectores pueden experimentar la versión de Edward en la tan esperada novela que acompaña al primer libro, Sol de Medianoche.
Esta inolvidable historia, a través de los ojos de Edward, toma un nuevo y oscuro giro. Conocer a Bella es el evento más desconcertante e intrigante que ha experimentado en todos sus años como vampiro. Mientras descubrimos más detalles fascinantes sobre el pasado de Edward y la complejidad de sus pensamientos, comprendemos por qué esta es la lucha definitiva de su vida. ¿Cómo puede hacer caso a su corazón si eso implica poner a Bella en peligro?
Opinión:
En todos mis años de vida, solo he estado obsesionado a nivel demencial con una serie de libros. Y esa serie es, sin lugar a dudas, Crepúsculo. No sé bien cómo pasó, pero pasó. Mi afición por el mundo de Stephenie Meyer y sus personajes fue como el amor entre Edward y Bella; sin lógica y a primera vista.
Yo estaba como poseído. Leía los libros una y otra vez, escarbaba en las profundidades de la red para encontrar detalles de los personajes que no se mencionaran en los libros, publicaba todos mis descubrimientos en mi muro de Facebook, reportaba fechas de estreno, compartía fichas de los actores que interpretarían a los personajes, hacía collages con las portadas de los libros y los pósteres de las películas… Mi fanatismo fue tal, que todavía quedan secuelas de él en mi habitación.
Cuando se filtraron los primeros doce capítulos de Sol de Medianoche y Stephenie Meyer anunció que jamás terminaría de escribir la novela, decidí no leer los capítulos filtrados porque nunca me ha gustado empezar algo que sé desde el principio que no tendrá final. Además, el idioma de aquellos capítulos filtrados era inglés y yo de inglés en aquella época entendía lo mismo que de mandarín en la actualidad; nada.
Con el paso de los años, las dudas sobre la publicación del libro siempre se mantuvieron, pero dadas las evidencias de que a Stephenie Meyer le gusta abandonar sus proyectos con facilidad (sí, todas las secuelas de La Huésped), perdí la esperanza.
Fnando Bar'ez (2020) |
Entonces mi visión de la vida empezó a ampliarse, conocí de primera mano lo que en aquella época solo conocía por los libros y películas y, como cualquier época bonita de la vida, quedó guardada en alguna región especial de mi humanidad y avancé. Fue una verdadera sorpresa cuando se anunció que el libro finalmente se publicaría este año.
Pensé que tendría que esperar mucho para poder leerlo, pero el mismo mes de su publicación lo tuve en mis manos. Lastimosamente, se me atravesaron proyectos de la universidad, proyectos imposibles de aplazar, y tuve que dejar de lado la lectura. Fue hasta hace unos días, cuando finalmente pude ponerme a leer.
Antes que nada, quiero hablar de la portada y mi problema con ella. Quizá solo a mí me suceda, pero tengo que compartirlo. La portada sigue la misma línea de las portadas de los libros anteriores; me gusta la combinación de los colores rojo, blanco y negro, pero hay algo en esta portada que me hace no querer verla por mucho tiempo. Esa manzana seca con esas cosas rojas y circulares en su interior… No lo sé, me provoca una sensación horrible, como de repulsión, que apenas puedo tolerar. No me gusta. Y es verdaderamente lamentable porque soy una persona que mira mucho la portada del libro que está leyendo cada vez que hace una pausa, pero con este libro simplemente no pude.
Sol de Medianoche cuenta la misma historia del primer libro, pero desde el punto de vista de Edward Cullen. De entrada, ya se sabe todo lo que ocurrirá, pero las posibilidades siguen siendo grandes y tú como lector esperas que el escritor aproveche al máximo esas posibilidades para que la novela se sienta como una experiencia fresca. ¿Consigue esto Stephenie Meyer con Sol de Medianoche?
Fnando Bar'ez (2020) |
Siempre he creído que Stephenie Meyer sabe cómo contar una historia. Independientemente de si la historia es compleja o si está bien construida, sabe cómo ordenar las palabras y hacer que su narrativa sea disfrutable y original. Su estilo es elegante, detallista y muy emocional, lo cual le otorga a sus novelas, especialmente a las de la saga Crepúsculo, un tono poco frecuente en novelas juveniles. Y en esta novela repite la fórmula, y funciona, hay varios párrafos maravillosamente adornados con las palabras adecuadas.
Sin embargo, a la hora de analizar la historia; sus acontecimientos, sus temas, sus giros y demás, son muchas las cosas que carecen de profundidad. Por ejemplo, Stephenie Meyer pone muchos temas interesantes en el plato, pero nunca los desarrolla y por alguna razón, tampoco desarrolla las escenas de acción. Así que la novela se desarrolla en extensas cavilaciones del personaje narrador.
Fnando Bar'ez (2020) |
Edward Cullen es un personaje sumamente melancólico, dramático y fatalista. Por lo tanto, cualquier cosa que ocurre o que no ocurre con Bella le provoca impulsos suicidas y arrebatos de furia. A mi parecer, el personaje era más interesante desde la perspectiva de Bella, ya que muchos pensamientos y momentos privados de Edward y de su familia no llegaban a saberse. Era precisamente ese aire de misterio su cualidad más destacada.
Un punto a favor de la novela es que, a diferencia de Bella, los sentimientos de Edward están más desarrollados, resultan entendibles y profundos. En el inicio del libro, hay conflictos internos en Edward por los sentimientos que ha despertado en él una humana. Fue esta mi parte favorita de todo el libro, y lo fue porque había conflicto. En todas las demás páginas que siguen, no existen conflictos más que los que el mismo Edward crea en su cabeza y que no afectan en nada a la trama.
Fnando Bar'ez (2020) |
En lo personal, creo que la novela está colmada de sucesos que no aportan nada. Hay muchas escenas nuevas donde algunos personajes, como Jasper y Emmet, tienen más presencia, pero estas escenas podrían no estar y no cambiaría nada. Incluso la misma Bella resulta irrelevante. Es un libro para fanáticos de la saga, pero, al menos para mí, llega diez años tarde. Todo lo que se tenía que decir de la historia de Edward y Bella ya se había dicho, incluso la misma autora exploró la historia con los personajes invertidos de género. No quedaba nada por explorar y eso resulta muy evidente en esta novela.
La saga Crepúsculo, pese al tono fantástico que posee, se rige por una línea muy realista, lo cual juega en su contra porque los conflictos no se resuelven realísticamente.
Bella, por ejemplo, es una chica con muchos problemas evidentes, pero se romantizan a tal grado que se les resta importancia. Sus padres son un desastre, ninguno le presta atención, la madre incluso la descuidaba desde pequeña, y cuando Bella decide mudarse con su padre, la mamá no hace nada, ni siquiera intenta investigar las verdaderas razones por las que su hija se marcha… Bella es capaz de ver cosas buenas en todo el mundo, excepto en ella, lo cual denota una baja autoestima profunda que, indiscutiblemente, está ligada a su crianza. El mismo Edward lo menciona, pero le resta importancia a todos estos problemas diciendo que Bella es una persona que ama incondicionalmente, y que el amor incondicional justifica cualquier error que cometan las personas que amamos.
Esta novela fomenta mucho el amor tóxico. Se alimenta de la idea de que el amor lo perdona y lo justifica todo, lo cual no es cierto. También repara mucho en la idea de que las personas solo pueden ser plenas y felices teniendo pareja. De hecho, si Edward es infeliz en el principio de la novela, es porque está soltero y nunca ha conocido a nadie especial. Bella es también infeliz, se siente anormal, hasta que conoce a Edward. Y, como si esto no fuera suficiente, la novela también enaltece la idea de que el amor verdadero solo se conoce una vez con la persona ideal enviada por el destino…
Todos los personajes son tipo. Es decir, cada uno tiene una característica estereotipada que rige su manera de hablar, pensar, sentir, etc. Por ejemplo, la compañera envidiosa y superflua; la compañera abnegada y tímida; el chico popular de cabeza hueca empecinado con la protagonista, etcétera. La familia Cullen tiene más protagonismo ahora, pero siguen siendo igual de estereotipados que el resto de los personajes. Ellos son los buenos y, por lo tanto, solo hacen cosas buenas y piensan cosas buenas. Ninguno de ellos tiene ni la mitad de un pensamiento malo o perverso, y quienes sí los tienen, es porque ya se sabe que son malos o perversos.
Sol de Medianoche tiene casi 300 páginas más que Crepúsculo, pero se sienten como si fueran 800. La novela no profundiza en las motivaciones de los personajes, tampoco en el mundo vampírico y, por supuesto, tampoco en el mundo humano, así que la historia se siente alargada hasta el infinito. Todas esas escenas extras donde aparecen los Cullen, donde Edward nos muestra sus mentes y, por lo tanto, donde deberíamos conocerlos mejor, no son más que escenas típicas, colmadas de diálogos típicos y de sentimientos típicos. Las novedades son escasas y el aporte de esta novela al universo de Meyer es prácticamente nulo.
Fnando Bar'ez (2020) |
En resumen, es una novela que hubiera disfrutado mucho hace diez años, cuando cualquier detalle irrelevante de los personajes de la saga me parecía crucial para poder seguir respirando, pero ahora se sintió completamente innecesaria. Sigo admirando el estilo de Stephenie Meyer, me parece muy original, y creo que podría ser una escritora muy destacada si profundizara sus historias y a sus personajes.
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