Un Trono Oscuro
(Tres Coronas Oscuras #2)
Título original: One Dark Throne
Escrita por: Kendare Blake
Traducción: Martín Felipe Castagnet
Sinopsis:
La batalla por la corona ha comenzado. Pero ¿cuál de las tres hermanas sobrevivirá?
Tras los inolvidables sucesos del avivamiento y en pleno Año de la Ascensión, la suerte está echada. Katharine, considerada la más débil de las hermanas, parece más fuerte que nunca. Arsinoe, después de descubrir la verdad sobre sus poderes secretos, necesita aprender cómo aprovecharlos sin que nadie se dé cuenta. Y Mirabella, la hermana elemental que ya todos creían la próxima Reina Coronada, recibe ataques que ponen en riesgo a quienes la rodean, sin que pueda hacer nada para evitarlos.
Opinión:
Todas las puertas que Kendare Blake dejó abiertas en Tres Coronas Oscuras prometían llevarme a lugares todavía más fascinantes que los visitados hasta ese momento, y a pesar de que ciertos caminos tomados me decepcionaron personalmente, puedo decir que la historia continúa siendo buena, emocionante, y digna de ser recomendada.
El estilo sombrío de la autora llega a niveles más tenebrosos en esta segunda entrega. En la novela anterior, se nos ofreció a lo largo de la historia pequeñas dosis de barbarie, pero en esta segunda entrega, se nos ofrece sin medida. Lo más increíble de esto, es que llega de la mano de uno de los personajes más inesperados: la reina Katharine.
Durante el primer libro, Katharine es una reina frágil, por la que nadie apuesta nada, pero en esta segunda entrega, luego de una caída que la puso en contacto con la muerte, su personalidad cambia drásticamente, convirtiéndola en un ser destructivo y con hambre de poder que arrasa con todo, incluso con ella misma. Por primera vez la competencia por la corona se siente como una verdadera competencia, pues hay alguien que la desea con locura y que está decidida a hacer lo posible para conseguirla. Si este segundo libro es bueno, sin lugar a dudas es por la reina Katharine.
De las tres reinas, es Katharine quien evoluciona con más honestidad. Los últimos diez años de su vida fue tratada con crueldad, obligada a escuchar que su existencia no servía de nada. Ahora regresa la bofetada y lo hace con toda la fuerza que posee, lo cual hace que su venganza se sienta más como justicia.
Las reinas Mirabella y Arsinoe me decepcionaron enormemente en esta segunda entrega... Tres Coronas Oscuras cerró con el descubrimiento de Arsinoe respecto a su verdadero don, lo cual automáticamente le otorgaba una ventaja en la competencia por la corona…, pero en Un Trono Oscuro, ese descubrimiento relevante, se torna en un descubrimiento desperdiciado, sin relevancia. Y es aquí donde, como lector, siento que la evolución del personaje fue traicionada en favor de alargar la trama. Pues este descubrimiento debería traer complicaciones, enfrentamientos, es algo que lo cambia todo, pero es hasta en las últimas páginas cuando se le otorga la relevancia que requería. Supongo que hasta en la siguiente entrega terminará de desarrollarse.
Mirabella, pese a ser de todos los personajes la única que conserva su identidad y sus propósitos, es completamente desaprovechada. Incluso en las escenas que son suyas, donde tiene la oportunidad de brillar, es opacada por situaciones poco convincentes. Es la reina más poderosa, la única por la que todos apuestan y la única que verdaderamente posee cualidades de reina… ¿por qué debilitarla? Sería entendible si la justificación tuviese fundamentos sólidos, pero no los tiene.
Y es ahí donde radica mi problema principal con esta segunda entrega. Se les resta protagonismo tanto a Arsinoe como a Mirabella en favor de Juillenne Milone, la acompañante de Arsinoe en la primera entrega. Juillene siempre fue un personaje poderoso, fuerte, con muchas posibilidades, pero en esta entrega es muy evidente que las dos reinas se dejan de lado para ofrecerle protagonismo. Todo lo que las reinas Arsinoe y Mirabella son convenientemente incapaces de lograr, convenientemente lo logra Juillenne Milone. En mi opinión, al debilitar forzosamente a Mirabella en esta segunda entrega para que Juillene Milone pudiera lucirse, Kendare Blake consiguió todo lo opuesto de lo que quería conseguir: hacer que Mirabella se perciba poderosa y Juillenne Milone débil.
Tres Coronas Oscuras fue desde sus inicios una de esas historias en las que debes esperar que les pasen cosas terribles a tus personajes favoritos… Y en esta segunda entrega, dos de mis personajes favoritos perdieron la vida. Supongo que eventualmente sucedería…, pero al menos uno de ellos tenía magníficas posibilidades en la saga. Sin embargo, los momentos en los que perdieron la vida fueron tan icónicos, tan llenos de acción y de horror, que hicieron de esta novela una experiencia fascinante.
Los personajes secundarios siguen siendo el pilar de esta historia y sus aportes a las tramas son tan valiosos que me gustaría tener la historia de cada uno de ellos en novelas separadas.
Pese a la decepción que me provocaron algunos sucesos, Un Trono Oscuro es una digna secuela, colmada de acción y de momentos memorables. Con una conclusión fuerte, con las puertas abiertas hacia cosas más oscuras y estimulantes, Tres Coronas Oscuras sigue siendo una de las historias más increíbles que he leído jamás.
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